domingo, 22 de junio de 2008

Dios Si Habla



No se cuantas veces he oido ese tema de discusión de que Dios ya no le habla a la gente, incluso hace ya casi hace 8 meses esa era el hecho mas fuerte con el que yo me ponia a discutir con mi amigo Esdras. Y es que eso es el argumento mas debil que se puede tener. ¿Qué Dios no habla?, no creo. Les cuento lo que me ha pasado a mi. Hace ya par de dias yo tenia un problema que me estaba angustiando y me estaba poniendo medio depresivo. Entonces yo le oraba a Dios y le pedia que me hablara que me ayudara y de verdad que yo ni veia ni sentia nada. Sucede que la Iglesia a la que yo asisto (Iglesia Metodista Libre del Quisqueya) tenia una actividad con otra iglesia el sabado pasado, entonces por situaciones ajenas a mi (Dios trabaja de maneras misteriosas) yo no me entere hasta el viernes antes de esa actividad. Yo, ese dia, ya habia hecho un compromiso para ir a otra Iglesia a un culto de jóvenes asi que tuve que ir a esa en vez de la que ya estaba programada. Asi que fui para la otra Iglesia con mi cabeza llena de problemas, y dio la “diocidencia” (las coincidencias no existen TODO es voluntad de Dios) de que el pastor estaba comentando algo sobre Saul. Saul fue un famoso rey guerrero que aparece en la Biblia, entonces sucede que en un momento Saul estaba en guerra con los filisteos y le pregunto a Jehová, “me entregaras a los filisteos?” y jehová no le respondio. Entonces pensemos, ¿Por qué Dios no le estaba hablando a Saul después de que lo habia ungido Rey?, sucede que Saul se habia caido en pecado contaminadose consultando adivinos y atrologos( la historia esta en 1 Samuel 14, 15), asi que ese pecado lo habia separado de Dios, el no podia oir a Dios. Y al oir eso de veras que pense, “debo de revisar mis acciones” y al revisarme me di cuenta de que todavía tenia algunas actitudes que a Dios no les agradaba asi que decidi cambiar eso. De veras que para mi eso fue especial, que Dios me haya mandado ese mensaje en ese momento de necesidad, pero eso no se acaba ahí. Sucede que al dia siguiente en mi Iglesia teniamos un invitado que iba dirigir la adoración, pero que sucedió, la actividad que se tenia para después de la adoración, por alguna razon (vuevlo y digo que Dios trabaja misteriosamente) no se pudo hacer. Entonces, rapidamente y sin preparación se le pidio al invitado que compartiera la palabra de Dios con nosotros. Yo en ese momento me sentia mal, pues estaba orando y le decia a Dios “ que es lo que pasa?” “yo quiero sentir tu voluntad, quiero saber que tengo que hacer”, en realidad estaba muy deseperado. Y entonces se paro el invitado y comenzo a poner el caso de Maria Magdalena, que siguo a Cristo cuando el hacia milagros, cuando multiplicaba el pan, y tambien lo siguo cuando lo estaban crucificando, e incluso lo siguo hasta su sepulcro. A ella no le importaba lo que pasara en el mundo, ni como pasara, su unico motivo era seguir a Cristo. Incluso cuando ella estaba en el sepulcro, ella no veia nada, nada estaba sucediendo, facil que ella se iba por ahí y dejaba eso en nada. Pero ella no hizo eso, y a veces nosotros no vemos en esa situación de que no esta pasando nada en nuestra, o eso es lo que vemos, una piedra grande que no es nada, y nos deseperamos. Pero bien nos podriamos llevar de la Fe que tenia Maria Magdalena, que a pesar de que nada pasaba, de que supestamente su Maestro habia muerto, que ella se encontraba frente a su sepulcro, ella lo seguia, en ningun momento se deseprero y perdio la confianza en Dios. ¿y cual fue el resultado? Ella recibio el privilegio de ser la primera persona que vio a Cristo resucitado, y solo por que ella tuvo Fe, y por que no perdio la esperanza. Y eso a mi me dio en el centro del corazon, ese mandato de que tuviera paciencia, de que El no se habia olvidado de mi de veras me hizo sentir bien. Asi que no me vengan a mi de que Dios no habla, si usted esta esperando que un rayo parta el cielo y le escriba en la tierra lo que Dios le mando a hacer no se haga ilusiones, puede ser que en su bolsillo usted tenga un pequeño papelito escrito en una servilleta lo que Dios quiere que usted haga.

Dios les Guarde,


Radamés Callado

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