lunes, 16 de junio de 2008

El Poder de tus palabras


Nunca he sido mucho comedido con mis palabras, con el tiempo he aprendido a que debo pensar mucho mas antes de hablar; por lo general siempre hablo y luego me arrepiento o tengo que pedir perdon por lo dicho. En una de mis observaciones de lo obvio me encontre con una persona que maldecia entre cada dos palabras de cualquier oracion, "ese maldito, este maldito,...etc" Nunca habia sentido mucha amor por esa palabra pero tampoco sentia que era algo tan malo.


Pero las palabras definen nuestro destino nuestro ser, define que haremos, dice la Biblia en varias ocasiones lo que las palabras habladas pueden hacer, el poder de confersar nuestros pecados, el poder clamar a Dios, el poder de pedirle con toda accion de gracias y nos olvidamos del efecto secundario que tiene es poder que Dios nos ha dado. Y muchas veces maldecimos cosas que no pensamos podrian ser malditas, luego somos muy rapidos para juzgar nuestro entorno y preguntarnos por que las cosas andan mal, y es que muchas veces nosotros somos los que creamos esas circumstancias. Hagamos un ejercicio diferente, por cada cosa que queramos maldecir, mejor bendigamosla, y veamos como nos va.


Dios les guarde,


Radames callado

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