viernes, 22 de mayo de 2009

Pidiendo Cafe en una Pizzeria



Pidiendo Café en una pizzería

El mundo está viviendo transformaciones de preceptos de manera diaria, la libertad de la mujer y su emancipación del hogar como único lugar de trabajo, el derrocamiento de las murallas ideológicas que separaban naciones y hermanos( en algunos países por lo menos) y como dice un famoso filósofo cuyo nombre no me interesa recordar la única constante es el cambio. A pesar de que muchos de estos cambios han llevado a la humanidad a saltos que los ponen a rozar narices con su mismo creador todopoderoso, lo bueno y lo malo siempre viene junto.

Se han visto atrocidades, peores las del día de hoy que las del día de ayer, y el diario de noticias se ha convertido en un epitafio matutino de un mundo que lleva una carrera suicida hacia su propia destrucción. Muchos de los lideres globales han estado de acuerdo que vivimos en una crisis de valores en donde lo que antes era respetado y preciado se ha ido perdiendo, que de tiempos de antaño eran las costumbres que nos separaban de las bestias egoístas y sin mente que se dejan llevar por el ultimo instinto animal de su ser. Lejos de ser un líder mundial (por lo menos hoy no lo soy, pero apunten la fecha: P) tengo que estar en desacuerdo, con los presidentes, los Rabí, Papa, Pastores, Ayatola y cuanto más grupo que se ha creído dueño de la opinión pública. Permítanme ilustrarlo en un suceso de la cotidianidad diaria, en cierta ocasión mientras almorzaba en una Pizzería que no se ha decidió por patrocinarme aun así que no me interesa darle publicidad, estaba en la fila esperando a pagar mi orden. Un grupo de señores cuya inteligencia solamente era superada por su impecable apariencia y léxico al hablar ( Alerta de Sarcasmo!!!) se acercaron por detrás de la correa que separaba a los que estábamos en la fila de los animales…digo de las personas que estaban fuera del área de restaurant.

No pude evitar escuchar la conversación mientras el uno le decía, “Vamo a consigui un café” mientras el otro engendro de Einstein( de Frankenstein se me confunden) le respondió con elocuencia “aquí tiene que vende vamo a meteno en la fila” Llegado el momento de ellos acercarse al agente de servicio que le iba a tomar la orden no había dejado de observar la pareja de cerebros desde mi mesa cuando los escuche pedir un “café con leche pol favoi” y el agente le respondió, aquí no tenemos café.

La ola de quejas e insultos que llovieron de tan estudiadas fuentes monopolizaron la atención de los que estábamos ahí, mientras se iban, “Como es posible?” “Que no tengan cafesss?!” “Eta gente tan atra”….etcétera etcétera. Claro, es que era de esperarse que en esa Pizzería TENIA que haber café, que en ese sitio que se notaba de leguas que era solamente para satisfacer la necesidad de uno que otro pasajero que pasara por la terminal, que usar el término Restaurant, seria llamarle local a los sitios en donde los vendedores ambulantes se estacionan a hacer negocios.

De seguro los letreros de Pizza, a izquierda y derecha no causaron efecto alguno, ni las letras del menú que no decía CAFÉ( 4 letras en un orden específico) por parte!! Y es que esa es la foto del problema que vivimos, no es que hay una crisis de valores, lo que hay es una crisis de sentido común, la gente espera cosas mas allá lo realístico. Se creen dueños de las circunstancias y que deben ser premiados por quienes son.

Pisotean por la vida, haciendo juicios de por qué las cosas que quieren no le llegan, por que la vida es tan injusta, por que nunca se me da lo que quiero, si yo soy tan bueno, si yo me porto bien, si no le hago daño a nadie, si yo lo que quiero es un cafecito, pero si ese cafecito es fácil de hacer por que no lo hacen? Es más yo tengo 2 grecas en mi casa…AHHHHHHHHHHHHHHH!!!!! Hasta cuando nos revolcaremos en la complacencia de una estupidez adquirida por nuestro sentido de autosuficiencia a las circunstancias? Nunca se podrá lograr que la gente cambie cuando estamos esperando que cambien o que tengan que cambiar por lo que nosotros entendemos que está bien o que esté mal, cuando nuestras mentes son tan angostas y absolutistas que nos dejamos cegar por lo que quisiéramos ver en vez de lo que vemos.

Sigan pidiendo Café en su cafetería…les deseo suerte….a mí me traen uno de pepperonni

Radames

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