Dios con papas y refresco?

En el andar diario uno suele a notar cosas que normalmente si no tienes el tiempo ni el detenimiento pasan por desapercibido, esto se convierte en algo familiar y de ahi al habito. En mi hora de almuerzo estaba haciendo fila en un establecimiento de comida rapida para ordenar y mientras esperaba observaba mi entorno. Veia como un caballero regresaba al area de entrega de la comida con unas papas fritas en la mano, entonces le reclamo al representante que el habia pedido las mismas sin sal y que estas tenian sal. Entonces con suma amabilidad le tomaron las papas y le dijeron que esperara un rato que ya casi salian nuevas para darselas sin sal y que se le notifiaria o llevaria a su mesa. Casi inmediatamente luego de marcharse el caballero comenzaron los comentarios negativos del resto de los empleados, que por que esto, que por que lo otro, y sin parar, luego en ese insante regreso el caballero para sus papas y fue como si un director dijera "accion" y comenzo nuevamente las disculpas profundas y las promesas de mejor servicio en un futuro, claro hasta que el se fue y entonces la misma historia.

Al ver todo esto me puse a pensar en los que son Cristianos de Servico al cliente, esa gente que sueltan un "Dios te bendiga" automatico sin sentiemiento, que pareceria ser parte de un protocolo de saludo cuando llega el cliente. Ese Servicio al cliente que nada mas atiende a la gente mientras esten en el local/negocio/iglesia, que no pasa de 4 paredes por que ahi fuera entonces se hace lo que en verdad de se quiere. Habran quienes discutiran que eso tiene su virtud, pero para mi no es asi. Creo que el verdadero sentimiento de bien hacia un persona vale mas que mil protocolos, pero tambien creo que es un ejercicio amar, y preocuparse por la gente, uno que no debe tomarse a la ligera y que debe de ser una parte integral de nuestras vidas. Nuestro "servico al cliente" no puede acabar en las puertas del templo y/o lugar establecido, sus limites son esta vida, a veces se hace mas con un "Como tu ta men?" a destiempo y en un lugar donde no lo esperar, que un "Dios te bendiga" al entrar al templo

Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros.
Juan 13:34-35

Dios le continue bendiciendo

Radames Callado