El monstruo debajo de la cama

Entiendo que la felicidad y la locura van de mano en mano para los que pueden hallar la formula exacta, la cantidad de locura exacta que no es demasiado como para que ambos se puedan sentir a gusto. Y muchas de nuestras manías y locuras según los mas reputables psiquiatras, o mejor dicho la escuela freudiana, están arraigados en nuestra infancia, en las cosas que vivimos o en la ausencia de las mismas, estas cosas nos moldean de una manera que no sabemos explicar.
Pero esas cosas muchas veces tienden en esconderse en áreas de nuestra mente que desconocemos, que no somos capaces de ver o que simplemente hemos decido no mirar. Y podemos ignorarlos, y hacer oídos sordos ante esas cosas pero no desaparecen, se quedan ahí.Somos como los niños que le tememos a al monstruo debajo de la cama, o la puerta abierta del closet, demasiado atemorizados como para pararnos a ver debajo de la cama o encender la luz. Y la verdad es que estas batallas con nuestros monstruos son las que nos convierten en seres humanos con algún crecimiento, claro, cada vez que enfrentamos uno y lo logramos vencer al rato descubrimos que detrás de ese había otro, con garras mas afiladas, una mirada tenebrosa y listo para hacernos pedazos. O podríamos pasarnos la vida entera temerosos de ese monstruo por no querer prender la luz sin darnos cuenta que lo que en realidad hay debajo de la cama en una vieja bota que roza el boxspring cada vez que nos acostamos a dormir.
Es la lucha individual de cada quien, sea bota o monstruo, la pregunta que te tienes que hacer es...esta es TU VIDA eres quien TU QUIERES SER? Si la respuesta es no, agarra tu cuchillo entre los dientes y párate a prender la luz, lo que sea que sea puedes estar seguro que o la experiencia te servirá, o las cicatrices serán un orgullo para ti...